miércoles, 23 de junio de 2010

Al otro lado


Ésta noche mágica no podía ser menos. Voy a acceder a tus misterios, voy a perderme en tus brazos, voy a navegar en tu cuerpo. Me dejaré embrujar, me dejaré llevar hacia otra dimensión…Al otro lado de tus sueños, al otro lado de tu espejo.
Me dejaré tentar para buscar fortuna en tus deseos y encontrar tesoros escondidos en las marañas de tu espejo:
- De tus caricias que, ocultas entre las sombras, dejan al descubierto el sublime roce de una piel que hace que cualquier mortal deje de ser pobre para morir felizmente extasiado.
- Del rocío de tus besos que transforma en mágico todo lo que envuelve mientras yo deshilo lo hilvanado la noche anterior entre tu cuerpo.
- De tu esencia, cuyo aroma envuelve y viste con gallardía las noches desnudas de mi alma solitaria.
- De tu alma, clavada en mí ser, tatuada en mi piel sin tinta ni color perceptible pero prácticamente imborrable.
- De los tesoros que sólo yo conozco y que moran en la oscuridad de mis noches contigo… (que no sé si están al otro lado nuestros sueños o al otro lado de nuestro espejo)

domingo, 20 de junio de 2010

¿Sueño o realidad?


Quiero dejar de verte en mis sueños para tenerte frente a mí. Dejar de pensar si gano algo o no mientras pasa el tiempo y continuo soñándote y esperándote aquí sentada.
Te imagino y sólo veo rosas en tu camino. Un camino repleto pétalos de rosas que desembocan en una mirada hacia mí. Pura, limpia, cómplice de entre todas las miradas. Dulce, cariñosa, especial como tú lo eres desde el primer minuto en que te vi y desde el segundo que seguí intentado conocerte. Hasta ahora. Rompes mis esquemas de vez en cuando. Apareces entre mis sueños y me trastocas. Te inmiscuyes y te escapas. Reapareces y te largas. Pero nunca te vas del todo. Permaneces tímidamente escondida entre mis pensamientos para participar de ellos cuando menos lo imagino. Resurges de tu escondite para sacarme la mejor de mis sonrisas, para hacerme suspirar entre ensueños.
Susurras a mis espaldas para que te oiga decir lo que quiero oír. Enmudeces para confundirme, jugueteas con tu voz para perturbarme y desordenar mis sentimientos.
Pero a ti te lo permito. Me tienes atada con tus hilos desde la distancia y me haces anhelarte, soñarte. Despiertas mi lado más tierno, también el más felino pero siempre con elegancia y delicadeza. Esa es tu magia, esa eres tú. De la lejanía de no tenerte cada día y de un sentimiento azul oscuro (casi negro) a la cercanía de percibir los latidos de tu corazón en mi regazo mientras te abrazo firmemente con suavidad mientras acaricio tu cuello, mientras me encuentro con el aroma de tu cuerpo, mientras me pierdo en tus besos…

jueves, 3 de junio de 2010

A la sombra



Vivo a la sombra.

A la sombra de las más oscuras tinieblas
durante el día (con ensoñaciones abstractas)
y del tórrido infierno nocturno,
caluroso, asfixiante y desesperante.

A la sombra de todos, de día; a la sombra de mi insomnio de noche.
A la sombra de la soledad más triste y la compañía más solitaria.

De la luz, del sol, del agua...
Del fuego de tus ojos…
Del carmín de tus labios...
Del perfume de tus besos…
Del candor de tus manos…

A la sombra de los coros de brujas,
que en su aquelarre piden a gritos
el devolverme la esperanza
a cambio de mi alma.

A la sombra de Akerbeltz,
en una orgía libertina de ironías,
mentiras, sombras, abstracciones,
monstruosidades ensoñadas, calumnias oídas,
embustes vividas y sin sabores…

Intento descifrar, en el clímax
de una fantasía inacabada,
la realidad de una ficción descontrolada,
repleta de falacias, engaños y trampas.

Vivo a la sombra. A tu sombra.
Indefinida a veces, perfectamente precisa otras.

A la sombra de los manantiales
de cuyas aguas brota la efímera fe
de un corazón inerte
(insensibilizado por la frialdad
de la muerte y la desgana vital de la gente).

A la sombra del viento,
que se lleva en sus desaires mis suspiros.
Del levante…que arrasa con mis objetivos,
Del poniente… que los hace trizas
y los disuelve entre “quejíos” de media noche.

Y es que vivo a la sombra,
o entre sombras:
frías, calculadoras, destructoras,
asoladoras, devastadoras…

A la sombra de todos, de día; a la sombra de mi insomnio de noche.