martes, 4 de mayo de 2010

No hay conexión


No hay conexión que valga entre dos cuerpos que reman en diferentes direcciones. Entre cuerpos que naufragan entre diferentes mares, entre manos que perciben sin sentidos como si realmente los tuvieran y entre deseos y antojos instigados por una mezcla del más puro egoísmo y capricho infantil. No la hay.
¡Y es que no la hay entre mentes que naveguen entre el deleite de lo extravagante y lo supuestamente original! No existe entre tú y yo. Ni existirá. Y si hubiera la más mínima posibilidad, ahora ya no. Me causan aversión tus insinuaciones “sensuales” superfluas e inexistentes para mis sentidos (e incluso me parecen ridículas). Me enerva verte disfrutar entre el riesgo del rechazo o la emoción-excitación de conseguir lo inalcanzable, lo que no está hecho para ti, lo que no te corresponde. Detesto formar parte de tu imaginación y de tus más profundos deseos.Por eso, te rechazo. Y lo hago porque quiero, porque me disgustas, porque no me gustas, porque tengo la total libertad de poder hacerlo y porque sólo de imaginar lo que pasa por tu mente perversa me lleva al éxtasis de lo repugnante, de lo asqueroso, me causa repulsión moral, física, sexual, de alma, de movimientos...
No hay conexión, no existe. Así que bájate de mi barco y navega hacia otro puerto que el mío seguirá a la deriva en busca de algún cuerpo, un alma, un amor, de algo o alguien, que sepa como unirse a mí haciendo de lo pequeño lo grande, de lo mediocre lo extraordinario, de un beso una ilusión, de un roce de manos la unión total y de ésta situación, algo banal, algo para olvidar.

1 comentario:

  1. No se debe buscar lo que no hay donde no lo hay porque no se encontrará nada de lo que se busca...

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