lunes, 27 de diciembre de 2010

No fue importante hasta que dejó de no serlo.


Verás que tiene tu alma en sus manos, que podrá moldearla ella misma porque no te pertenece, ya no te hace caso. No sabes si quiere desprenderse de ella, hacerla trizas, darle forma, (deformarla o convertirla en un objeto de calefacción temporal que utilizará a su antojo, sólo cuando le plazca) o hacer de ella un alma hortera, insípida, sin alma, sin sentimiento, sin voz ni voto, sin nada...
Era importante para tí, pero te diste cuenta tarde (porque cuando estabas con la otra, lo seguía siendo pero, en determinados momentos de éxtasis, ni te acordabas). Ha sido importante, más que ninguna, pero la tentación de tener el poder de seducción activo con más de una persona pudo contigo. Y llegó el engaño. No te traicionó el subconsciente, te traicionó el sexo. Otros lo llaman las hormonas; yo lo llamó consciencia. ¿Se fue?, ¿la perdiste?,¿la aparcaste en una esquina para verla al pasar de nuevo de vuelta a casa?, ¿la dejaste escapar?, ¿se largó sin más?, ¿decidió por sí sola permanecer a oscuras y sin miramientos para pertenecer a otro cuerpo?.
Ahora te arrepientes y haces lo imposible por retenerla a tu lado, por llamar su atención, por hacerle ver que has cambiado, por tener una oportunidad porque te deje amarla como es debido y como se merece. Sin embargo, para ella es tarde, quiere pero no quiere. Te hace creer que no te quiere, sentir que la has perdido. Juega al despiste para despertar tus remordimientos y recrearse de placer en tu dolor mientras lloras amargamente por las esquinas a expensas de un indulto para no ser ajusticiada por una equivocación.
Quizá cometiste un gran error, pero no fue el de perder el norte cuando estabas con ella, sino el de enamorarte. Probablemente haya sido uno de los errores más grandes de tu vida...o no...¿quién sabe?

No hay comentarios:

Publicar un comentario